20060712

El POZO AZUL
recopilación histórica, años 60
Recopilación: Roberto F. García


El "Pozo Azul" tiene la poesía misteriosa de unos engañosos ojos de mujer. Tal es así, que los indígenas de la comarca no han osado jamás bañarse en sus aguas porque la tradición oral asegura que intentarlo supone un suicidio por las corrientes del interior.
Felipe Fuente - 1964

Año 1964:
La primera inmersión en el Pozo Azul data de junio de 1964, realizada por los catalanes miembros del Servicio de Investigación Espeleológica de Burgos, Pedro Plana y Joaquín Plana, llegando este último a una profundidad de 15 m, adentrándose en la cavidad sumergida 33 m por un amplio conducto.
En agosto del mismo año Joaquín Plana con un tribotella, llega a los 120 m de recorrido y una profundidad de 28 m , pero no podemos considerar correcta esta cota pues el profundímetro de muñeca que llevaba recibió un fuerte golpe durante la inmersión y quedó inundado. La inmersión duró 21 minutos y su hermano Pedro Plana tuvo que abortar la incursión antes de entrar a la galería al perder aire su monobotella.

A mediados de septiembre se intenta una nueva inmersión, con el fin de batir el récord mundial de progresión subacuática que por entonces ostentaban los espeleobuceadores Francisco Silva, Carol Hausmann y Juan Marti, que progresaron en el río subterráneo del Garraf, 190 m / -30 m.

Pero Joaquín, en una incursión que duró 18 minutos y equipado con un tribotella traído especialmente para esta inmersión desde Barcelona, llegó a un pasadizo que presentaba serias dificultades y peligrosidad y se dio la vuelta sin conseguir batir dicho récord.


La prensa local de entonces recogió para sus lectores estas inmersiones que causaron gran expectación y que fueron seguidas por multitud de paisanos del lugar.

A continuación recopilo algunas de aquellas notas de prensa más descriptivas que transcribo seleccionando lo mas interesante:


DIARIO DE BURGOS, domingo, 21 de junio de 1964.
Hombres – rana del servicio Espeleológico de la Diputación en el Pozo Azul de Covanera

En la mañana del pasado domingo, 14 de junio, se realizo en la localidad de Convanera , la primera inmersión de un hombre-rana en las aguas del Pozo Azul, que fue seguida con gran extenuación por parte de los vecinos de la localidad, y en el curso de la cual fue explorada una considerable longitud del conducto subterráneo por el que afloran las aguas que dan caudal al Río Rudrón.

La exploración fue realizada con la ayuda de un equipo de buceo autónomo consistente en dos escafandras monobotellas, un traje de neopreno isotérmico para combatir la baja temperatura a que emerge el agua, y los demás elementos complementarios indispensables a todo hombre- rana: aletas, gafas, cinturón de lastre, profundimetro etc, así como dos lámparas eléctricas estancas.

Es de reseñar que una de las escafandras autónomas ha sido totalmente construida por su propietario, Joaquín Plana. En una primera inmersión el buceador empleo este aparato para inspeccionar el fondo del embudo que forma el pozo y la boca de entrada del conducto subterráno, y una vez acabado el aire de la botella, salió al exterior, cambio de escafandra ( esta dotada de un regulador de la casa Nemrod, de fabricación nacional) y con ella procedió a la exploración de la galería descendente, hasta la profundidad de 15 metros.

Un equipo de superficie colaboró en la exploración, observando desde un bote neumático las evoluciones del buceador por el fondo del Pozo y manteniendo siempre una unión con el por medio de una cuerda de nylón con la que se le habría ayudado a salir en un posible caso de emergencia.

La inmersión del primer hombre-rana burgalés fue un éxito para la reciente espeleología subacuática, aunque dándose el caso de que tan solo se disponía de un equipo isotérmico y dado el peligro que supone esta actividad en solitario y más aun cuando el aire que lleva en la botella de la espalda tiene una duración máxima de trece minutos, esta operación no paso de ser un tanteo o preparación para una próxima exploración en la que los espeleólogos tenemos puestas todas nuestras esperanzas y para la que será necesario el concurso de un grupo de tres hombres–ranas con modernos equipos de buceo que permitan una estancia bajo el agua mucho más prolongada y protegidos convenientemente de las gélidas aguas con trajes de neopreno (...)

Pedro Plana Panart del Servicio de Investigación Espeleológica.



DIARIO DE BURGOS, miércoles, 2 de septiembre de 1964.
Ha concluido felizmente la Operación " Ojo Guareña 64"
Con resultados francamente positivos e interesantes


La Operación " Ojo Guareña 64" ha clausurado su campamento intencional con pleno éxito (...) Así tras las primeras incursiones de tanteo que se realizaron en el mes de Junio, el grupo de hombres-ranas del Servicio Espeleológico he vuelto a Covanera con el fin de efectuar un inmersión más efectiva e intentar llegar a ver las posibilidades de encontrar en el interior una galería con el techo emergido sobre el nivel del agua, lo que permitiría poder proseguir la exploración sin necesidad de utilizar escafandras que siempre imponen un limite en este tipo de exploraciones a causa del reducido tiempo de duración de la reserva de aire en las botellas.

La inmersión se llevo a cabo en la tarde del domingo día 30. Dos buceadores equipados con trajes isotérmicos y dos escafandras autónomas de una y tres botellas respectivamente iniciaron la exploración con toda normalidad. Sin embargo, a los pocos minutos de inicio del buceo, uno de ellos se sintió indispuesto; los doce días de permanencia en la Operación Ojo Guareña dejaron una clara huella de la fatiga que reapareció con los primeros esfuerzos de la inmersión. Por ello, hubo de remontar rápidamente a la superficie cuando se encontraba ya en el boca de la caverna sumergida y, ayudado por su compañero, regresar a la orilla, donde fue recibido por los incondicionales colaboradores que surgieron de entre los espectadores y que prestaron una valiosa ayuda.

Pasado este incidente que no tuvo mayores consecuencias, el otro buceador Joaquín plana se preparo de nuevo para la inmersión definitiva en solitario usando la escafandra tribotellas , la cual ofrece una autonomía de más de 30 minutos a una profundidad de 15 metros.

Una vez sumergido y pasado el arco de la entrada las burbujas del aire exhalado por el buzo desaparecieron, dejando la superficie del agua en absoluta inmovilidad y con el animo de todos los presentes pendientes del minutero de sus relojes. Pasaron diez , quince y veinte minutos y las aguas del Pozo Azul no rompían su inmovilidad, ni se apreciaba la presencia del espeleólogo, del cual estabamos todos incomunicados por completo.

Un rumor de alivio se elevo de entre los presentes cuando pasados 21 minutos desde la desaparición del explorador, un racimo de brillantes burbujas aprecio a nuestra vista y tras ellas la oscura silueta del hombre-rana en el fondo del embudo.

Joaquín Plana llegó en su exploración con toda facilidad al punto final de su incursión anterior en que consiguió los 33 metros de recorrido y los 15 de profundidad, superando esta vez la cota hasta los 120 metros de recorrido y los 28 de profundidad. Esta medida fue tomada con un profundimetro de muñeca que durante el descenso recibió un fuerte golpe contra la pared de la cueva y quedo parcialmente inundado, por lo que la lectura puede haber sido errónea. En tal caso, la profundidad verdadera puede ser hasta de 30 por ciento mayor que la dada.

En el interior en un lugar en que apenas llega la luz solar ( esta penetra hasta los 60 metros de la boca , donde la galería se desvía considerablemente hacia la derecha),se recogieron unas interesantes muestras de fauna que había en la cueva, las cuales serán remitidas para su estudioso a un experto biólogo de Vitoria , especializado en fauna subterránea.

Tambien fue descubierta la presencia en algunos puntos de trozos de raíz de depositados en el lecho arenoso, lo cual denota la existencia de alguna comunicación directa con la superficie por la que las aguas de lluvia arrastran estos materiales al interior. El descubrimiento de esta comunicación desde el exterior serian naturalmente, un gigantesco avance hacia la exploración de este intrincado mundo subterráneo. (...)

Pedro Plana del Servicio de Investigación Espeleológica.


LA VANGUARDIA ESPAÑOLA, Barcelona, jueves, 10 de septiembre de 1964. INFORMACION NACIONAL

Preparación de una gran prueba de espeleología subacuática
Los buceadores burgaleses tratarán de llegar , el domingo , a un lago que se supone existe bajo el Páramo de Masa
Burgos 9. ( crónica de nuestro corresponsal Felipe FUENTE) – El récord mundial de espeleología subacuática está fijado en 190 metros de recorrido por una profundidad máxima de 30 metros, precisamente en el curso del río Garraf. Fue fijada esa marca el 3 de julio de 1960 por los espeleólogos-buceadores Francisco Sibila, Carol Hausman y Juan Martí en la " Operación Tritón" organizada por el G.E.S del Club Montañés de Barcelona.

Pues bien, cabe la posibilidad de que ese récord quede rebasado dentro de breves fechas por el Servicio de Investigación Espeleológica de la Diputación de Burgos. El escenario es en el termino de Covanera, precisamente en el " Pozo Azul" esa misteriosa entrada que puede enlazar con el fabuloso lago subterráneo que hipotéticamente debe existir bajo el Páramo de Masa , una de las mayores extensiones de absorción que se conocen.

Dos buceadores burgaleses pero con ascendencia catalana Joaquín Y Pedro Plana , han realizado ya dos inmersiones consiguiendo 120 metros a una profundidad de 28 metros y si no ha conseguido llegar mas adelante hay que achacar la culpa al material empleado en la expedición , el cual pasado domingo y por cuestiono de segundos puso en trance gravísimo al primero de esos hombres- rana al quedar totalmente sin aire la botella de que se suministraba. (...)

Los espeleólogos burgaleses esperan rebasar ese récord de su compañeros catalanes en aras de una rivalidad deportiva –científica.
¿Conseguirán su propósito? Hay indicios claros que así lo atestiguan. habrá que esperar el próximo domingo para quizá añadir algo más a esta misteriosa aventura. Por lo pronto y desde Barcelona serán enviados unos juegos de tribotellas , porque aquí en Burgos y en capitales cercanas no se ha conseguido localizar ninguno que ofrezca plenas garantías.



LA VOZ DE CASTILLA, Burgos, martes, 10 de noviembre de 1964.
El récord del pozo Azul de Covanera imbatido

El Pasado domingo en el Pozo Azul de Covanera , se intento batir el récord mundial de espeleología subacuática , que actualmente esta fijado en 190metros de longitud por 30 metros de profundidad.
La prueba fue presenciada por numeroso publico entre el un grupo de burgaleses que se desplazo desde la capital. El hombre –rana burgalés Joaquín Plana dio comienzo a la difícil operación pero hubo de desistir al llegar a un pasadizo que presentaba serías dificultades y gran peligrosidad, por encontrase toda la cueva inundada.

Durante mas de 18 minutos el deportista permaneció en el interior , manteniendo contantemente contacto con el campamento instalado en la superficie pero debido a este impedimento quedo frustrado el intento.

La organización fue perfecta así como el equipo técnico que utilizo el espeleólogo.

No obstante no puede considerarse este intento como un fracaso ya que para esta clase de proezas es necesidad ineludible que se encuentre el paso en condiciones optimas para lograr el éxito. Los datos que fueron recogidos por el hombre rana son valiosísimos.( ...)


Año 1965:

El 17 de mayo de 1965, Jesús Rodríguez Lillo de 19 años, muere en el pantano del Arlanzón (Burgos), en una inmersión preparatoria con el objeto de ayudar a Joaquín en la exploración del Pozo Azul.
Jesús era un gran nadador y dominaba el buceo en apnea. Este joven andaluz, residente en Burgos, tenía mucha ilusión en bucear con Joaquín en el Pozo Azul. Conocía de las aventuras de Joaquín por el Diario de Burgos y un día se le presentó con estas palabras – " Plana, como me gustaría entrar contigo en el Pozo Azul"

Desde entonces se hicieron amigos y Joaquín le enseñó todo lo que sabía. Pero nadie se imaginaba que esta relación acabase tan trágicamente.

Jesús desapareció de la vista de Joaquín mientras este iba a buscar nuevas botellas en aquella fatal tarde, para yacer a 6 metros de profundidad.

Fue el mismo Joaquín quien al día siguiente rescató el cadáver de su compañero, un golpe tremendo, ante tanta impotencia y amargura, Joaquín Plana decide dejar para siempre la espeleología subacuática.


Año 1966:

Tras superar la muerte de su compañero y amigo Jesús, el domingo 16 de octubre de 1966 a las 12:57 horas del mediodía, Joaquín Plana bate el récord mundial de progresión subacuática en caverna sumergida, al alcanzar los 200 m de progresión.

La inmersión duró 24 minutos y disponía de aire para 35 minutos.
Joaquín iba equipado con un traje de neopreno y vestimenta interior denominada " Moltopran", un equipo de tribotellas a 155 atmósferas, un carrete de hilo de 300 m , brújula , cuchillo, tres linternas, profundímetro y un reloj que le marcaría el tiempo de descompresión. Su hermano Pedro Plana acompañó a Joaquín en los primeros 35 m y realizó varias fotografías.

La sonrisa de Joaquín al emerger delató el éxito conseguido, y la algarabía por parte del público expectante estalló en aplausos.

Joaquín lo había conseguido tras el frustrado intento de noviembre del 64 y la prensa fue la encargada de divulgar esta proeza.


DIARIO DE BURGOS, martes, 18 de octubre de 1966.
JOAQUIN PLANA , DEL SERVICIO DE INVESTIGACIONES DE LA DIPUTACION , BATE EN COVANERA EL RECORD MUNDIAL DE ESPELEOLOGIA SUBACUATICA.

Se interno en la gruta del " Pozo Azul" alcanzando el techo final en un arriesgado recorrido de doscientos metros.

(...) Nuestro " hombre rana" ha alcanzado hoy los 200 metros en el llamado "Pozo Azul" o fuente montañera de Covanera, pero con ser importante esta hazaña la proeza significa algo más que un récord subacuático en el orden deportivo. Representa otro firme avance hacia la definitiva exploración del origen de este " Pozo Azul" cuyas aguas de lejana procedencia se supone que no tienen allí su nacimiento sino que renacen.

Persiguiendo en una palabra el objetivo certifico de investigar el curso de aquellas aguas hasta su emergencia en el pozo del que se dice que aporta un caudal que duplica el del mismo Rudrón que se une al Ebro en Valdelateja.

(...) UN HOMBRE Y UN EQUIPO
Un solo hombre va a intentar protagonizar esta aventura subacuática pero todos colaboran en equipo a la horra justa de verificar los preparativos y de revisar los aparatos que integraran sendos equipos de inmersión y de respiración autónoma. Un error puede ser fatal. Joaquín Plana esta en perfectas condiciones físicas, según examen medico a que fue sometido el día anterior.

Sus nervios corresponden a los de un hombre de acero. Tiene 30 años y cuenta con una valiosa practica en este tipo de arriesgada experiencia. Además de aptitud y tiene cerebro.

(...) Dentro de poco en esta suave y soleada mañana otoñal va ha iniciarse el gran intento a que se ha rodeado de un cierto sigilo por este equipo exploratorio que ha rehuido toda aparatosa espectacularidad, lo cual no impide que emplace sus cámaras en operador corresponsal de Televisión Española Villafranca, pues el momento puede resultar " histórico" como lo corrobora con su llegada a Covanera, a las 12 del mediodía, el presidente de la Diputación y jefe provincial de Sanidad don Pedro Carozo, quien acompañaban el vicepresidente y delegado de información y turismo D. Emilio Villalain; director del museo de ciencias del seminario metropolitano – asesor de citado grupo don José Luis Reoyo -, y Don Jose Mate Sanz inspector jefe de enseñanza primaria. Varios vecinos y jóvenes lugareños también asisten a la prueba.


ESPELEOLOGO Y "HOMBRE RANA"
Inmediatamente despues, Joaquín Plana en su tienda de campaña se "reviste" y le acoplan al cuerpo un traje de "moltopran", fibra esponjosa y aislante, y encima el traje isotérmico echo a base de caucho y esponja de látex y que le defenderá de las bajas temperaturas.

Tambien se provee de un reloj especial que le marcará al abandonar el agua, los tiempos necesarios para la "descompresión", esto es facilitar una salida regulada de forma que le evite el riesgo de un colapso. Lleva, además el profundimetro, una brújula, tres linternas impermeables, cuchillo y gafas.
Así sale el " hombre rana" de su tienda de campaña y se acerca a paso ligero, entre la viva curiosidad del publico a orillas del " Pozo Azul" donde sus compañeros le ajustan al pecho y a la espalda el equipo de respiración autónomo – incluido el de ennegrecías – con botellas cargadas de aire comprimo y a 155 atmósferas.
Plana se sienta al borde del agua y las aletas son las últimas en ser acopladas en sus pies, mojándolas primero, echo lo cual un compañero le entrega un carrete de cuerda de nylón de 300 metros para que valla señalizando la ruta subacuática.

Parece increíble que este valiente " hombre rana" pueda cargar con tantos utensilios pero el peso deja de sentirlo apenas se zambulle en el agua, una agua tan fría que a un bañista a cuerpo libre le haría escalofriar.

UN INSTANTE DE INQUIETUD
Son exactamente las 12 horas 33 minutos y 35 segundos. Una exclamación – mezcla de asombro y contrariedad – acompaña el momento en que nuestro hombre se introduce en el fondo. Da la impresión de que se le ha soltado de pronto un de los resortes del dispositivo que empalma la botellas de respiración que lleva a sus espaldas, ¿ Llegará a soltarse? un grito de " detente" arranca del pecho de todos los presentes, pero este grito ya no lo puede oír el " hombre rana" cuya estilizada silueta negro-amarilla se pierde rápidamente en el profundo regazo que lame los bordes inferiores de la caverna inundada.

Urribarri a nuestro lado, calma los ánimos.

- No creo que se suelte posiblemente se dará cuenta. Si es necesario puede echar mano del equipo de emergencia. Tiene aire para 35 minutos e intenta hacer la prueba en 20. -

TRAS LA ANSIEDAD EL TRIUNFO
Los presentes no ocultan su nerviosismo cuando pasan los minutos y el silencio solo turbado por el rumor de la corriente del Rudrón próximo a la cavidad.

¿ Le habrá ocurrido algún percance? ¿ se habrá enredado en el laberinto de la caverna? ¿ podrá valerse por sus propios medios? ¿ no es una temeridad hacer esta prueba en solitario?. Estas y otras preguntas no hacemos cada cual en el silencio. - Por favor vallan indicando la hora- dice uno de los testigos a la gentil cronometradora. El hermano de Plana asegura que debajo de la gruta del " Pozo Azul" hay claridad hasta unos 30 metros. Al fin la ansiedad se rompe. Unas súbitas burbujas en el agua que lame la montaña caliza, han hecho exclamar los primeros a la novia y al hermano del " hombre rana". - ¡ ahí le tenemos ! son las 12 horas 55 minutos 30 segundos. Lo primero que se distingue en el fondo es la línea amarillenta de la botellas del aire comprimido que lleva plan a la espalda. Se acerca lentamente, majestuosamente. Es el momento de medir la "descompresión".

Una salva de fuertes aplausos saluda la llegada del " hombre rana" a la orilla. Lo primero que hace es descubrirse el rostro que a nosotros – legos en la materia- nos parece un poco congestionado, pero plana sonríe en son de triunfo lo a logrado. Son las 12 horas 57 minutos siete segundos. – He corta la cuerda. He subido hasta descubrir un chimenea creo que allí habrá una salida –
dice Joaquín Plana, y el presidente de la Diputación le tiende la mano y le felicita lo mismo que las demás personalidades y compañeros del campeón.

Uribarri no oculta su contento . Se ha batido el récord mundial. El "hombre pez" ha alcanzado en su internada subacuática un recorrido de unos 200 m. Ahora salta del todo a la orilla entre aplausos y enhorabuenas y se dirige a la tienda de campaña para despojarse del equipo.

EL ESPELEOLOGO REFIERE LO QUE HA VISTO EN LA CUEVA
Despues en un aparte, el amigo Plana nos contaría su experiencia espeleologica subacuática. – Descendí por la galería en un rampa de 20 grados hasta el punto máximo de profundidad, que es el de 22 metros para luego hacer un ascenso más pronunciado donde descubrí la chimenea o techo de la cueva que esta a 10 m de nivel sobre el pozo . En todo este recorrido hay un serie de curvas a derecha y he izquierda en terreno irregular y con aristas cortantes.
Esta caverna es igual que las demás kársticas pero llena de agua con grandes lodos en el fondo y con el movimiento de las aletas levantaba una cortina que me quitaba visibilidad. A la entrad a donde abundan las truchas de buen tamaño existe una columna en la que ya había estado una cuerda en la anterior exploración, que alcanzaba hasta los 75 metros y hoy a partir de aquí he extendido otros 60 metros dejando un pasamanos de nylon hasta abandonar el carrete y continuar luego sin cuerda para subir al techo de la cueva.

Creo que por allí acaba la galería pero habrá que seguir explorando hasta dar con la salida... –

No es momento de seguir acosando a nuestro " hombre rana".
Con los datos obtenidos se dará un informe por el servicio de investigaciones espeleologicas de la Diputación.

El profesor Reoyo concede importancia a la prueba y tiene frases de elogio para Plana y el equipo de espeleólogos.

Al final el presidente de la Diputación obsequia a los exploradores y les reitera su enhorabuena.

" Es importante – dice - mantener contacto directo con estos hombre tan formidables " y se emprende el regreso a la capital ( ...)
CALLE

En octubre de 1961, el poeta Antonio Huidobro escribio de El POZO AZUL

Oh! manantial de Covanera:
Irisada vidriera,
que del abismo subes
misteriosas aguas azules.
Luz desleída, vena acelerada,
fresco suspiro, crisol de nieve.

Artífice de roca abandonada,
clara fragua de ruido leve.
Corriente de fuerza pujante,
que a un batán moviste
y a un molino tornaste,
en tu correr galopante.

Qué son Fontibre y Ruidera
y otra fuentes parideras
de ríos de gran solera:
junto a tí...
manantial inédito de Covanera!

Yo afirmo y reto:
corre, galopa...!
A que no brota
manantial igual en toda Europa!

Durante los trabajos de topografía que se realizan en este sifón, en el año 2007, el equipo que explora esta cavidad, localiza cerca de la entrada una inscripción seguramente realizada en los años 60 por los hermanos Plana, en la cual se puede ver claramente su apellido como vemos en la foto.

Foto: Rafael Bernardo (G.E. Gorfolí)